viernes, 17 de febrero de 2012

Lo que me alegra la vida

A una semana de mi partida, no puedo evitar pensar en esas cosas o momentos que alegran mi vida.
Estos detalles que le dan gracia, surgen gracias a las personas que están a mi alrededor, las que aguantan mis cambios de humor y con las que comparto mis alegrías.
Como veis, ya empiezo con la sensiblera previaje.

En Londres, esperaré ansiosa la visita de Bebs, para ir de museos, y a Cas para tomar cafés...
Las juergas sin Marta, no serán ni parecidas, y sin LolayMana (después de tantos años, sois uno) no seré capaz de improvisar.
¡Las compras!¡Ay las compras!Sin Nuria no tendrán tanta gracia...y menos mal que los vinos ingleses no tienen fama, porque de momento, no me veo pidiendo una copa de tinto sin Irene, a pesar de que Eugenia me recomiende alguno, seguro.
Echaré de menos las cenas mensuales de las cuatro magníficas,en las que Lucía me recuerda lo "aburrida" que fue mi vida.

No poder coger el teléfono para llamar a Sabe y contarle las nuevas adquisiciones se va a hacer duro, y no recibir las llamadas de Blanca (con Moli por detrás) para cotillear sobre lo que pasa en la península, otro tanto.
Espero que Fati me siga haciendo reír tanto por email, y que María y Sabe me manden reporte semanal de los enanos.
Seguro que en Londres el sushi no sabe igual...aunque lo haga el mejor sushi-man, sin Laura y Carlos, y el gin-tonic de después, no va a saber igual, y desde luego, no veré a nadie pedir una botella de agua con la misma "gracia" que Lorena ;)
Las risas absurdas y de resaca con Beita, espero que vengan pronto de visita.
Se que Andrés me echará de menos cuando no tenga candelabro donde poner las velas. Y Jaime, cuando CatPeople venga de concierto a Londres, iré por ti.

Espero que se me vaya informando de la evolución de los noviazgos, de las pedidas de mano, de las bodas y demás...¡No quiero perderme nada!

En Londres no tendré adolescentes que me hagan volver a la edad del pavo, ni las mejores hermanas y cuñados que me sigan cuidando como cuando era pequeña. Pero sobretodo, y me da igual que suene cursilon, en Londres no tendré a mis padres, que son sin duda lo que más voy a echar de menos.

Podría nombrar a mucha más gente que le dan chispa a mi vida, pero todos ellos saben cuánto voy a echarles de menos, y no me quiero enrrollar más.
Así que sin más preámbulos ¡En Londres os espero!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...