El dilema de la Navidad

En estas fechas prenavideñas estamos todos, o casi todos, bajo el mismo dilema ¿Qué regalar?

Solemos partir de la base del No. Me explico. No a los calcetines, cinturón, cartera o bufanda para los hombres. No a la chaqueta de Zara que ya tiene medio Madrid, no al bolso, o al disco duro que rompió para ellas.

No queremos hacer ni regalos prácticos a nuestros padres, ni queremos hacer un regalo de madre a nuestros novios. Queremos encontrar el regalo original, el que no se esperen, el que al descubrir el interior del paquete la cara del que lo esté abriendo transmita un " ¡No me lo puedo creer! ¡Es el mejor regalo que me han hecho!" o un "¿Cómo ha sabido que quería esto?¿Dónde lo ha encontrado?"
Y por supuesto, queremos que sea sorpresa. Aunque con las sorpresas ya se sabe...¡A veces, se descubren antes de tiempo!

Este año tenemos algo más que añadir para que el regalo sea perfecto, su precio. Estamos en crisis, y hay que intentar ser más económico que otros años. Así que aquí van unos consejos para sorprender con regalos originales, y no demasiado caro.

Como ya sabéis, soy muy fan de los mercadillos. Cierto es que en Londres los hay maravillosos, pero en España tampoco están mal, el Rastro de Madrid o los Encantes de Barcelona, son mercadillos en los que se pueden encontrar auténticas maravillas.
Yo os propongo ir en busca del regalo con ese toque vintage, de la pieza única, de la pequeña antigüedad... Podéis encontrar el regalo perfecto por un precio más que razonable.

¡El art&craft me parece lo más! Crear regalos con tus propias manos es barato y muy muy satisfactorio. No estoy hablando de hacer un cenicero de barro a padre con la huella de tu mano en el fondo, eso mejor se lo dejamos a los pequeños. Pero si de hacer un album de fotos de infancia a tu amiga incluyendo comentarios recortados de una revista.

Pensar en las aficiones de la persona, pero no hacer el regalo evidente. Es decir, si le gusta la fotografía, no regalarle un nuevo objetivo para su cámara, pero si un libro de fotografía de un gran fotógrafo.

Para los niños, soy muy partidaria de los juegos en los que tengan que fabricar o construir. Cada vez es más fácil encontrar juguetes de este tipo. En la tienda Tiger, podéis encontrar juegos para construir tu muñeca de trapo o aviones de papel por precios de risa.

Y por supuesto, siempre está el regalo soñado. Ese que sabes que si lo encuentras, conseguirás sorprender a la otra persona seguro. Eso de lo que no dejan de hablarte, de lo que sólo oyes decir: "¡Me chifla! ¡Es ideal! ¡Lo veo desde hace un año y cada vez me gusta más!" y entonces encuentras la forma de comprarlo, consigues que te lo envíen a casa desde otro país, esperas dar la sorpresa perfecta... ¡Y la das!

Ya sólo queda envolverlos, comprar un bonito papel, o decorarlos a tu manera... A mi este año me ha dado por los bastones de caramelo, ¿Qué os parece?

El principio del fin

Como ya sabéis la mayoría, actualmente estoy viviendo en Londres, trabajando como aupair en casa de una familia francesa a la que adoro. Pero dentro de poco esto ya no será así, y es que estoy en mi última etapa de mi vida como "jeune fille", el principio del fin ya ha empezado.

Sin duda es una situación extraña y triste. Desde que el otro día mi tierna y dulce Capucine confesó que no le gustaba la Navidad porque será la fecha en la que me marche, solo pienso en hacer cosas divertidas y chulas con los niños. Sin embargo, la vida sigue siendo la misma y la rutina también. El colegio, los deberes, los gritos, las cenas, los llantos, y las broncas.

Al igual que los niños, muchas veces las aupairs utilizamos el chantaje emocional, en mi caso: "¿Ni siquiera vais a ser buenos durante las 2 semanas que me quedan con vosotros?" A veces funciona, a veces no...

Pero pese a todo, pese a las pataletas y al desobedecimiento, compras regalos de despedida y planeas una tarde de patinaje sobre hielo, porque esos niños, tan maleducados en algunas ocasiones, te han dado muchísimo amor durante los últimos 10 meses, te han hecho reir con sus meteduras de pata, te han dibujado de la forma más tierna, te han dicho "Je t'aime Mariana" entre llantos, y hasta te han traido el desayuno a la cama cuando estabas enferma...

Si bien, no repetiría la experiencia de ser aupair, tampoco la cambio por nada del mundo.

Christmas Time in London

Ya estamos en el frio y entrañable mes de Diciembre.
La Navidad está a la vuelta de la esquina, y el ambiente es diferente. Si bien los hay que dicen que no les gusta esta época del año, como mi Capucine, que el otro día me confesó que ya no le gusta la Navidad porque es la fecha en la que yo me iré, a la mayoría nos encanta.

A mi me gusta especialmente salir a pasear, abrigada de los pies a las orejas, oliendo a vino caliente en Londres, o a castañas asadas en Madrid, con las decoraciones navideñas iluminando las calles, con las caras sonrientes y tranquilas tras haber encontrado los regalos, o las de nervios y estrés que no saben que regalar.

Reconozco que en esta época echo de menos Madrid más de lo normal, y es que el paseito por el centro, la visita anual a Cortilandia, merendar en San Ginés, o cenar en la Plaza Mayor un bocata de Calamares tras ver los puestos del mercado de Navidad, es algo que me chifla.
Este año tendré que esperar un poquito para hacer todo esto, y encima será más especial que nunca...Así que mientras, descubro el Londres más navideño, que tampoco está mal.

Mi primera recomendación es pasear por el centro de Londres una vez ha anochecido para ver los adornos iluminados.

 

 

 

Pasear tomando un vino caliente por el mercado de Navidad de Southbank mientras elegimos algunos adornos para el árbol, o encontramos algún regalo, es también un buen plan.

A mi el mercado de Covent Garden me gusta especialmente, y más aún en esta época del año...

También podéis ir a patinar sobre hielo a una de las diferentes pistas de hielo, cada cual más bonita!!

Así que si os animáis a venir unos días a Londres, ya sabéis que podéis hacer para tener un espíritu totalmente navideño.

Albi, una ciudad con mucho encanto

De vuelta de vacaciones, una vez más en Francia, me disculpo en primer lugar por mi inactividad durante las últimas semanas, pero os voy a compensar compartiendo con vosotros mi último descubrimiento, una pequeña ciudad del sur de Francia que me dejó maravillada, Albí.

Esta Ciudad Episcopal ha sido declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, y es que realmente, el conjunto que forman la Catedral de Santa Cecilia, el Palacio de Berbie, los puentes que atraviesan el río Tarn, es realmente digno de esta mención.

 

Todo ello llama la atención por el rojo de su ladrillo, que junto con el amarillo y naranja de los árboles en esta época del año, hacen que la ciudad tenga una luz y encanto especial.

La Catedral de Santa Cecilia, es la catedral construida en ladrillo más grande del mundo, y la verdad, que cuando la vi, lo primero que dije fue: ¡Qué barbaridad! Me pareció más una fortaleza que una iglesia por lo cuadrada e incluso, basta, que es la edificación desde el exterior. Sin embargo el interior es otro cantar, y sus techos azules te dejan sin palabras. Y parece ser, que es la única catedral de Europa que tiene todas sus paredes, y bóvedas pintadas.

 

 

El Palacio de Berbie, era la residencia de los obispos de Albi, y actualmente es aloja el Museo de Toulouse-Lautrec. El autor de los famosos carteles del Moulin Rouge, nació y pasó su infancia en esta ciudad.

 

Al visitar el museo, además de apreciar diferentes obras de Lautrec y otros autores, disfrutamos del palacio en si, grandioso, cuenta con infinidad de piezas y salones, que, desde mi humilde punto de vista, no facilitan la visita de las obras de arte.

 

Pasear por los jardines del palacio es obligatorio, las vistas al rio son maravillosas, y como ya he dicho, en esta época del año, el colorido del paisaje es magnífico.

 

 

Las calles estrechas en cuesta, el ladrillo, las pequeñas tiendas de artículos artesanales, las terrazas de los salones de té, son entre otras cosas, los detalles que hacen que Albí sea una ciudad con encanto, de la que te vas satisfecho y con una sonrisa por haberlo descubierto.

 

¡Un domingo como en casa!

Algo que he estado echando mucho mucho de menos en Londres, han sido los domingos de casa.

Esos en los que te levantas ni muy tarde, ni muy pronto, en los que sales a dar un paseo, te tomas el aperitivo o compras un postrecito para poner fin a la deliciosa comida que ha preparado tu madre. Esos en los que después, te pasas la tarde tirado en un sofá viendo todas las pelis que ponen en la tele, mientras fichas como van cerrando los ojos unos detrás de otros.

¡El domingo pasado fue así! Misa, paseito, comprar la tarta, aperitivo, el delicioso rissotto de Kitty, el sofá y la peli. Hice el completo, y esto gracias a los geniales habitantes de Edgware Road, que parece que me están preparando la vuelta a casa...¡Gracias!

The Little Black Jacket

La exposición más esperada de la temporada ya ha llegado a la Saatchi Gallery de Londres, y yo no he podido esperar ni un segundo para comprobar que, tal y como se comenta, Karl Lagerfeld y Carine Roitfeld' son genios de la fotografía.

La exposición, como señala su título, gira en torno a la mítica chaqueta Channel, con la que diferentes modelos, cantantes, actores, y otras celebridades del panorama internacional posan ante el objetivo, mostrando cada cual su estilo.

En blanco y negro, las fotografías están expuestas sin marcos ni gran puesta en escena. No hace falta más, el carácter de estas instantáneas llena las salas.

Algunos de los modelos, los reconocemos enseguida, incluso sin verles la cara... Y es que el cogote de Anna Wintour es totalmente reconocible.

Otras fotos, sin embago, nos llaman la atención al leer el nombre de la modelo. Karolina Kurkova no parece ella en esta fotografía.

Carlota de Mónaco, Lilly Allen, Poppy Delivigne, Alexa Chung, y Uma Thurman entre otros, posan ante el objetivo de Lagerfeld obteniendo el siguiente resultado.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 Así que ya sabéis, hasta el 4 de Noviembre, en la Saatchi Gallery, os espera The Little Black Jacket.