Londres ya me está enseñando su verdadero "yo", y desde ayer la lluvia ha vuelto a nuestras vidas. Reconozco que al principio no me hizo ninguna gracia, pero hoy, al levantarme he pensando que el mal tiempo, nunca me ha impedido disfrutar del día. Aunque eso sí, los planes cambian...
Tengo un amigo que se ha empeñado en mejorar mi inglés y cada vez que le veo, aumenta mi librería y mi lista de libros pendientes a leer, por supuesto, ninguno de los libros que me regala son en español o francés. Así que esta tarde, viendo la lluvia caer, me he preparado un té a la menta, unas pastas y un poco de chocolate, y me he decidido a empezar a reducir la lista.
¡Lo único que me ha faltado ha sido la chimenea!
Empezando por lo fácil y ya conocido, he elegido Le Petit Prince. Este libro lo he leído ya en español y en francés, y ahora toca en inglés. No me canso de leerlo, y creo que es un libro que todo el mundo debería leer. Ameno, sencillo y que invita a la reflexión. Lo tiene todo.
En fin, una tarde tranquila, pero muy disfrutada.Os lo recomiendo a todos los que estéis pasando una Semana Santa pasada por agua.
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