jueves, 22 de marzo de 2012

Arte Contemporáneo ¡Qué alguien me lo explique!

En mi familia, el arte, en todas sus formas, ha estado siempre muy presente en nuestra educación. Colgada de mi padre, y con a penas un par de meses de vida, ya estaba visitando museos por toda Europa.

Con el paso de los años, iba prestando más atención a las referencias que nos daba mi madre o a las explicaciones de mis hermanas, y al final, resulta que "lo que se mama, se cría".
Hoy por hoy, sigo los pasos que se me enseñaron visitando diferentes tipos de museos, e intentando comprender las diferentes obras de arte que me ofrecen, empezando por el mismo edificio que las alberga.

Ayer visité por primera vez la Tate Modern de Londres, la galería de arte moderno más importante de Reino Unido, y como siempre me ocurre con el arte moderno y contemporáneo, la eterna pregunta volvió a mi encuentro ¿Qué es arte? y ¿Quién decide qué lo es?

La Tate cuenta con piezas realmente maravillosas, cuadros y esculturas concebidas para ser admiradas.
Y otras...otras que no sabes ni  siquiera cómo definirlas.

No puedo comprender que en un mismo museo, pasemos de ver un cuadro impresionante, con una técnica impecable, del que llegas hasta a dudar si no se trata de una fotografía, a ver en la sala contigua una instalación de un trozo de metal que cuelga del techo, y una televisión.


En la facultad tuve la oportunidad de asistir a un seminario de arte contemporáneo, y ni siquiera escuchando a artistas y a expertos en arte pude llegar a comprender éste tipo de "arte".
Tengo la impresión de que todo vale, y precisamente el ARTE es todo lo contrario a esto.
El artista debe ser un prodigio de la naturaleza, alguien con un don que ha de explotar y compartir con el resto para que puedan admirar su trabajo. Su obra, por tanto, piezas únicas, elaboradas, y inigualables, y no algo que cualquier ser humano sea capaz de copiar.

En el arte, no sólo hay que buscar aquello que nunca nadie haya hecho antes, como exponer un perro muerto degollado encima de un colchón. En este caso el artista, desde mi humilde opinión, no tiene ningún don.
Algunos piensan "él fue quien tuvo la idea", y yo digo, ideas absurdas tenemos todos, y no por ello estamos exponiendo en uno de los museos más conocidos del mundo.

Creo firmemente que hoy en día se acepta todo, y nos hemos olvidado de la esencia del arte, que, desde mi punto de vista, no es otra que la admiración, el disfrute y la emoción transmitida mediante un cuadro o una canción.


En fin, lo que está claro es que, "para gustos, los colores". 

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