¡Un domingo como en casa!

Algo que he estado echando mucho mucho de menos en Londres, han sido los domingos de casa.

Esos en los que te levantas ni muy tarde, ni muy pronto, en los que sales a dar un paseo, te tomas el aperitivo o compras un postrecito para poner fin a la deliciosa comida que ha preparado tu madre. Esos en los que después, te pasas la tarde tirado en un sofá viendo todas las pelis que ponen en la tele, mientras fichas como van cerrando los ojos unos detrás de otros.

¡El domingo pasado fue así! Misa, paseito, comprar la tarta, aperitivo, el delicioso rissotto de Kitty, el sofá y la peli. Hice el completo, y esto gracias a los geniales habitantes de Edgware Road, que parece que me están preparando la vuelta a casa...¡Gracias!