La ilusión es un sentimiento curioso. Cuando lo sientes, invade todo tu cuerpo y de pronto tienes unas ganas locas de bailar o saltar. Es un sentimiento divertido y entrañable. Tanto, que cuando pasas mucho tiempo sin sentirlo, lo echas de menos.
La ilusión es el preliminar a muchos momentos importantes que transcurren a lo largo de nuestra vida.
Sin duda, para mi, la primera vez que sentí ilusión, eso sí, acompañada de nervios, fue la víspera al primer día de Reyes que yo recuerdo. ¡Qué gran momento!
Otro momento de muchísima ilusión fue cuando con mis apenas 7 años, conocí a mi sobrina María. Redondita, blanquita y lindísima. Fue mi muñequita, y ahora es mi íntima amiga.
Ahora ella y su hermana Isabel están ilusionadas con la vuelta a casa.
Reconozco que me ilusioné al recoger mi diploma de fin de carrera, aunque más bien sentí cierta liberación. También cuando hace unos días, recibí un ramo de flores.
¡Y hoy, hace siete meses que estoy ilusionada! Pero ahora, imaginando, preparando, organizando...la ilusión crece y crece. ¡Y yo, bailo!
Volver,
ResponderEliminarcon la frente marchita,
las nieves del tiempo
platearon mi sien.
Sentir, que es un soplo la vida,
que veinte años no es nada,
que febril la mirada
errante en las sombras
te busca y te nombra.
Jajaajaja
Vivir con el alma aferrada
ResponderEliminara un dulce recuerdo
que lloro otra vez...
¡Qué romántica está mi pichirila! ¡Qué bien!
Que bonito!
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