Ayer nos juntamos algunas de las primas que vivimos en Madrid para comer. Cada una se encargaba de llevar algo, que si no las anfitrionas no iban a dar a basto, y la verdad, que fue una de esas ocasiones de las que vuelves a casa contento y entendiendo perfectamente a Al Pacino en el Padrino cuando decía aquello de "Toda mi vida he luchado por proteger a mi familia".
Y es que, por muy tópico que parezca, no hay nada como la familia.
A mi, personalmente, mis primas me parecen lo máximo. Todas diferentes, pero todas con el sello de la familia grabado a fuego, el sentido del humor.
Mi Titiña, coherente y graciosa, Tutus la glamourosa, María sensible y cariñosa, Clarita estilo y dulzura, Chio la ironía tronchante, Cristi la bondadosa, Anita su debilidad y Marta la que no falla.
Aquí tan sólo nombro a las 8 que me alegraron ayer el día, pero aprovecho para decirles a todas mis primas, que son insuperables.
Mariana que bonito. Se habran quedado todas encantadas no?
ResponderEliminarMuchas gracias Chabela!!Eso parece, que les ha gustado!!
ResponderEliminarMe gusta mucho, ole esas primas!!!
ResponderEliminarooohhh!q bien escribes marianaiii!un besote
ResponderEliminarClarita
Cuánto me alegro de que os guste!! Un beso a todos!
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